El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) emitió una advertencia de alto riesgo para la campaña agrícola 2025-2026 en la sierra del Perú, debido a la combinación de lluvias escasas y temperaturas elevadas que podrían comprometer seriamente la producción de alimentos básicos.
Fecha:Thursday 20 Nov de 2025
Gestor:INSTITUTO IDIAT
Las regiones de Huancavelica, Ayacucho, Apurímac, Cusco y Puno se encuentran entre las más vulnerables. En estas zonas, la producción de papa, maíz y otros cultivos de subsistencia enfrenta una disminución significativa en sus rendimientos, lo que podría repercutir directamente en la seguridad alimentaria de miles de familias campesinas.
El Senamhi explicó que la falta de lluvias en los meses críticos de siembra y crecimiento, sumada a las temperaturas por encima de lo normal, genera un estrés hídrico en los suelos y aumenta la probabilidad de plagas y enfermedades agrícolas.
Ante este panorama, la institución recomendó a los agricultores implementar medidas de prevención como:
Uso eficiente del agua mediante sistemas de riego tecnificado.
Diversificación de cultivos para reducir riesgos de pérdidas totales.
Aplicación de prácticas de conservación de suelos y cobertura vegetal.
Coordinación con gobiernos locales para acceder a programas de apoyo y asistencia técnica.
El Senamhi también instó a las autoridades regionales y nacionales a reforzar los planes de contingencia y garantizar recursos para mitigar los impactos del cambio climático en el agro.
La papa y el maíz son pilares de la dieta peruana y fuente de ingresos para miles de familias rurales. Una reducción en la producción no solo afectaría el consumo interno, sino también los precios en los mercados locales, aumentando la presión sobre los hogares más vulnerables.
Expertos advierten que, de no tomarse medidas inmediatas, el país podría enfrentar un incremento en la inseguridad alimentaria y mayores dificultades para sostener la economía agrícola en la sierra.
La alerta del Senamhi pone en evidencia la fragilidad del sector agrícola frente al cambio climático y la necesidad urgente de políticas públicas que fortalezcan la resiliencia de los agricultores. La campaña agrícola 2025-2026 será una prueba crítica para la capacidad de adaptación de las comunidades rurales y para la seguridad alimentaria del Perú.