Las exportaciones de arándanos peruanos atraviesan un cambio histórico que redefine el mapa del comercio agrícola. Estados Unidos, antes principal destino, pierde terreno debido a mayores aranceles, exigencias fitosanitarias y la competencia de México y Chile. En contraste, Asia emerge como nuevo motor de crecimiento: China se consolida como gran comprador y la India gana protagonismo con su creciente demanda de superfoods. La apertura del puerto de Chancay refuerza esta transformación logística, reduciendo tiempos y costos hacia el Pacífico. El arándano ya es el producto estrella de la agroexportación no tradicional del Perú, generando más de USD 1.900 millones y beneficiando a miles de familias. El desafío ahora será sostener este crecimiento con sostenibilidad, diversificación de mercados y competitividad frente a otros productores globales.
Fecha:Friday 22 Aug de 2025
Gestor:INSTITUTO IDIAT
Las exportaciones peruanas de arándanos atraviesan un proceso de transformación histórica. Estados Unidos, tradicionalmente el principal destino de este fruto, comienza a perder protagonismo frente a los mercados asiáticos, especialmente China e India, que emergen como los nuevos polos de consumo. Este cambio responde tanto a factores comerciales como logísticos, y refleja la capacidad del sector agroexportador peruano de adaptarse a un contexto global desafiante.
Hasta hace poco, más del 50 % de los arándanos peruanos tenían como destino Estados Unidos. Sin embargo, la imposición de aranceles más altos y mayores exigencias fitosanitarias han limitado el acceso competitivo al mercado norteamericano. Al mismo tiempo, el crecimiento de la oferta local en EE.UU., junto con el aumento de exportaciones desde países competidores como México y Chile, ha reducido la participación peruana en ese mercado.
En contrapartida, los envíos a Asia muestran un dinamismo sin precedentes. China se ha consolidado como el segundo mayor destino, con una demanda en rápido crecimiento impulsada por el aumento del consumo de alimentos saludables y de alto valor nutricional. La apertura del puerto de Chancay, inaugurado recientemente y con conexión directa al Pacífico, ha permitido reducir tiempos y costos de transporte hacia el gigante asiático.
India, por su parte, se suma como un mercado emergente gracias al interés creciente en productos “superfoods”. Exportadores peruanos reportan que, en los últimos meses, las ventas hacia Asia han crecido más de un 35 %, consolidando a la región como motor de expansión para el sector.
El cambio en los flujos comerciales no solo responde a la diversificación de destinos, sino también a la mejora en infraestructura y estrategias de marketing internacional. El puerto de Chancay se convierte en un nodo estratégico que fortalece la capacidad exportadora del Perú hacia Asia, reduciendo la dependencia de rutas tradicionales vía Estados Unidos o Europa.
“Estamos ante un giro histórico: el futuro del arándano peruano se está escribiendo con letras asiáticas”, señaló un representante de la Asociación de Exportadores (ADEX), subrayando la necesidad de reforzar acuerdos sanitarios y comerciales con China, India y otros mercados del sudeste asiático.
El arándano se ha convertido en el principal producto de agroexportación no tradicional del Perú, con ingresos que superaron los USD 1.900 millones en 2024. Para 2025, se proyecta un crecimiento cercano al 20 % en valor exportado, impulsado principalmente por Asia. Esto beneficia directamente a más de 120 mil trabajadores en regiones productoras como La Libertad, Lambayeque e Ica.
A pesar del crecimiento, el sector enfrenta desafíos importantes:
En este contexto, la transformación de las exportaciones de arándanos refleja no solo un cambio en el mapa del comercio internacional, sino también la consolidación del Perú como potencia mundial en este cultivo.