Perú, uno de los principales exportadores mundiales de palta, enfrenta desafíos logísticos en Europa debido al éxito de sus envíos. La alta concentración de contenedores en puertos como Róterdam y Valencia ha generado retrasos, pérdida de frescura del producto y caída en los precios. Esta situación preocupa al sector agroexportador, que teme afectar su reputación frente a competidores como Colombia o Sudáfrica. Las autoridades y gremios impulsan una mayor planificación, diversificación de puertos y mejoras tecnológicas. Aunque las exportaciones siguen creciendo, es clave fortalecer la cadena logística. La calidad ya está garantizada; ahora el reto es llegar a tiempo.
Fecha:Friday 20 Jun de 2025
Gestor:INSTITUTO IDIAT
En medio de una de las campañas más intensas de los últimos años, el sector agroexportador peruano enfrenta un desafío inesperado: las llegadas del aguacate peruano a puertos europeos están experimentando importantes desajustes logísticos, generando una saturación de la oferta, presión sobre los precios y preocupación entre productores, exportadores y compradores internacionales.
En declaraciones recientes, varios agentes comerciales en los Países Bajos y España —dos de los principales puntos de entrada para el aguacate latinoamericano en Europa— reportaron demoras de hasta cinco días en el desembarque y distribución de contenedores provenientes del Perú. La principal causa identificada ha sido una combinación entre la alta concentración de embarques en periodos muy cortos, la falta de coordinación entre navieras y operadores logísticos, y un aumento inusual de volúmenes en comparación con el mismo periodo del año anterior.
“Estamos viendo cómo los aguacates llegan en masa, al mismo tiempo, y colapsan la capacidad de almacenamiento y distribución. Esto genera una pérdida de frescura y reduce el margen de comercialización”, explicó un mayorista en Róterdam.
Perú es actualmente el segundo mayor exportador de aguacate a nivel mundial, y Europa representa más del 60 % de su mercado internacional. Países como España, Países Bajos, Alemania y Francia son los principales consumidores del fruto andino, que ha ganado terreno por su calidad, sabor y certificaciones fitosanitarias. Sin embargo, esta situación podría afectar la reputación y competitividad del producto si no se toman medidas inmediatas.
Los desajustes ya están teniendo consecuencias económicas: los precios en el mercado europeo han bajado hasta un 20 % en algunas zonas debido a la sobreoferta temporal. Esta caída se agrava porque, al perderse algunos días clave de maduración óptima, los compradores minoristas reducen su disposición a pagar el precio premium que normalmente obtiene el aguacate peruano.
Además, hay preocupación por el posicionamiento frente a competidores como Colombia, Kenia y Sudáfrica, cuyos envíos están mostrando mayor regularidad y menor saturación.
Desde la Asociación de Productores de Palta Hass del Perú (ProHass), se ha emitido un llamado a replantear la logística de embarque, promoviendo una mayor planificación entre exportadores, líneas navieras y agentes internacionales. También se analiza la posibilidad de diversificar los puertos de salida desde el Perú, utilizando infraestructuras alternas en el norte del país o incluso corredores multimodales que eviten el cuello de botella en el puerto del Callao.
“El éxito de nuestra palta no solo depende de la calidad del fruto, sino de que llegue a tiempo y en condiciones óptimas. Debemos trabajar juntos como cadena productiva”, expresó su presidente, Luis Corvera.
Si bien los volúmenes de exportación siguen en aumento —se proyecta un crecimiento de 8 % este año—, el reto logístico podría convertirse en un obstáculo estructural si no se aborda con visión integral. Especialistas proponen que se refuercen los sistemas de trazabilidad, los acuerdos logísticos compartidos y las inversiones en tecnología de transporte refrigerado.
En paralelo, se está impulsando una mayor diversificación de mercados hacia Asia y Medio Oriente, donde la demanda de aguacate premium crece a tasas de dos dígitos anuales.
La palta peruana sigue siendo un emblema del agroexportador nacional. Sin embargo, esta situación de desajuste en las llegadas a Europa revela la necesidad urgente de modernizar y sincronizar la logística del sector, con miras a consolidar una reputación basada no solo en la calidad del producto, sino en su eficiencia de entrega.