La caficultura colombiana celebra un logro histórico. Según el más reciente informe de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), la producción de café en Colombia creció un 17 % interanual durante el periodo comprendido entre octubre de 2024 y septiembre de 2025, alcanzando 14,87 millones de sacos de 60 kilogramos. Este resultado representa la cosecha más alta registrada en las últimas décadas, consolidando al país como uno de los mayores productores y exportadores de café arábico lavado del mundo.
Fecha:Thursday 09 Oct de 2025
Gestor:INSTITUTO IDIAT
El aumento en la producción se atribuye principalmente a condiciones climáticas favorables durante gran parte del ciclo agrícola, la maduración homogénea de los frutos, y los efectos positivos de los programas de renovación de cafetales implementados por la FNC en los últimos años.
Regiones tradicionalmente cafeteras como Antioquia, Huila, Caldas, Tolima y Nariño reportaron rendimientos excepcionales, con incrementos de hasta un 20 % en comparación con la temporada anterior.
“Este resultado demuestra la resiliencia y el compromiso de más de 540.000 familias caficultoras, que continúan apostando por la calidad y sostenibilidad de nuestro café”, afirmó Germán Bahamón, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros.
Durante el mes de septiembre de 2025, la producción de café arábico lavado aumentó 7 % respecto al mismo mes del año anterior, impulsando el cierre positivo del ciclo.
En paralelo, las exportaciones crecieron un 6 %, consolidando el posicionamiento del café colombiano en mercados de alto valor como Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y Corea del Sur.
Entre enero y agosto de 2025, el valor de las exportaciones cafeteras alcanzó USD 3.670 millones, un incremento del 79,7 % frente al mismo periodo del año anterior, reflejando tanto el mayor volumen exportado como los buenos precios internacionales.
El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) destacó que los estándares de calidad del café colombiano siguen siendo referencia mundial, gracias al fortalecimiento de los sistemas de trazabilidad, control sanitario y certificación de origen.
Pese a las cifras récord, la Federación Nacional de Cafeteros advirtió que el ciclo 2025/26 podría registrar una disminución moderada en la producción, debido a los ciclos fisiológicos del árbol del café y a las lluvias intensas que se registraron durante la primera mitad del año en varias zonas del Eje Cafetero y el sur del país.
“La caficultura es un cultivo vivo, sujeto a la naturaleza. Después de una cosecha tan abundante, es normal un ajuste fisiológico de los cafetos. Sin embargo, las condiciones técnicas y la gestión de los productores permitirán mantener la estabilidad en la producción”, explicó Bahamón.
El gremio también trabaja con el Servicio Meteorológico Nacional y el IDEAM para anticipar escenarios de variabilidad climática y mitigar riesgos derivados del fenómeno de La Niña, que podría intensificar las lluvias en los próximos meses.
Más allá del volumen, el éxito de la caficultura colombiana se apoya en la innovación tecnológica y el enfoque sostenible. Los programas de la FNC han impulsado la adopción de sistemas agroforestales, uso racional del agua, y fertilización eficiente, reduciendo el impacto ambiental y mejorando la productividad.
El Cenicafé, centro de investigación de la FNC, continúa desarrollando variedades resistentes a enfermedades como la roya, además de técnicas de fermentación y secado que elevan la calidad sensorial del grano.
Asimismo, las cooperativas locales han avanzado en la digitalización de procesos de compra, trazabilidad y pago electrónico, lo que fortalece la transparencia y la rentabilidad para los productores.
“El café colombiano no solo crece en cantidad, sino en calidad, sostenibilidad y tecnología. Este es un hito que refuerza nuestra reputación como productores del mejor café suave del mundo”, destacó Bahamón.
Colombia mantiene su posición como tercer productor mundial de café, solo detrás de Brasil y Vietnam, pero continúa liderando el segmento de arábico lavado de alta calidad, un producto altamente valorado en el mercado internacional por su perfil sensorial y su origen sostenible.
El país exporta café a más de 40 destinos internacionales, y marcas globales lo utilizan como base en sus líneas premium. El auge actual coincide con una tendencia mundial de mayor consumo de cafés especiales, donde Colombia ha logrado posicionarse con fuerza gracias a su denominación de origen y su modelo cooperativo.
De cara al futuro, la FNC proyecta que la producción se mantendrá estable entre 13 y 14 millones de sacos anuales, con énfasis en el valor agregado, el acceso a nuevos mercados y la promoción del consumo interno.
El gobierno, por su parte, ratificó su compromiso con el Plan Nacional de Renovación Cafetera y la inversión en infraestructura rural, con el fin de sostener el liderazgo del sector en exportaciones no minero-energéticas.
“El café es mucho más que un producto de exportación: es cultura, historia y motor de desarrollo rural. Este récord reafirma que la caficultura colombiana está más viva que nunca”, expresó Jennifer Mojica, ministra de Agricultura.