Colombia importó entre enero y junio de 2025 un total de 6.382.737 toneladas de granos, según datos del sector agropecuario. De ese volumen, el 75 % corresponde a cereales, principalmente maíz; el 23 % a soya, utilizada para alimento animal; y el 2 % a leguminosas, como fríjol y lentejas.
Este nivel récord de importaciones refleja la alta dependencia del país frente al abastecimiento externo, lo cual representa un riesgo para la seguridad alimentaria y la industria pecuaria, especialmente en un contexto global de precios volátiles y tensiones geopolíticas.
Fecha:Friday 24 Oct de 2025
Gestor:INSTITUTO IDIAT
El volumen de importaciones continúa creciendo debido a:
Baja producción interna frente a la demanda
Altos costos de producción agrícola nacional
Aumento de consumo en cadenas avícola, porcina y de ganado
Mejor competitividad de granos subsidiados del exterior
En Colombia, el 80 % del maíz y casi el 100 % de la soya son importados, lo que revela una brecha estructural en la producción local.
El sector pecuario es el primero en sufrir esta dependencia.
Al incrementarse el costo de los granos, se eleva el precio de:
Pollo
Huevos
Carne de cerdo
Lácteos
Además, estar atados al dólar hace que cualquier devaluación o tensión internacional repercuta de inmediato en la canasta básica de los colombianos.
Las organizaciones gremiales afirman que Colombia tiene capacidad para:
Incrementar la producción de maíz
Desarrollar cultivos de soya de mayor rendimiento
Optimizar suelos disponibles en regiones con potencial agrícola
Pero para alcanzarlo se requieren políticas que impulsen:
Tecnificación y transferencia tecnológica
Infraestructura de riego y almacenamiento
Acceso al crédito para pequeños y medianos productores
Incentivos para agricultura por contrato
La propuesta más repetida: planificar la producción nacional según la demanda interna.
Expertos señalan que depender tanto del mercado externo expone al país a:
Inflación alimentaria importada
Riesgo de desabastecimiento en crisis logísticas
Competencia con potencias agroexportadoras
Inestabilidad en precios del transporte marítimo
Hechos recientes como el conflicto en Europa del Este demostraron qué tan frágil puede ser la seguridad alimentaria de los países que dependen del exterior.
Las cifras del primer semestre de 2025 son una advertencia clara:
Colombia debe fortalecer su soberanía alimentaria, invirtiendo en el campo y disminuyendo la dependencia de importaciones.
Mientras la producción local no crezca al ritmo del consumo, cada tonelada de grano que llega del extranjero representa un riesgo y una oportunidad perdida para el agro nacional.