La Dirección General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas lanzó una convocatoria inédita para que sectores productivos, académicos y sociales, entre ellos el agrícola, participen activamente en la construcción de una estrategia nacional de seguridad hídrica frente al cambio climático. La iniciativa busca generar una hoja de ruta de adaptación que permita compartir experiencias, incorporar innovación tecnológica y fortalecer la resiliencia del sector agropecuario frente a la creciente escasez de agua.
Fecha:Tuesday 04 Nov de 2025
Gestor:INSTITUTO IDIAT
La DGA explicó que este proceso participativo forma parte del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, y pretende integrar las visiones y necesidades de los distintos actores del territorio. “Chile enfrenta su período más prolongado de sequía en décadas, y es momento de construir soluciones conjuntas basadas en evidencia científica, gestión local y responsabilidad compartida”, señaló la directora general de Aguas, Jessica López Saffie.
La convocatoria busca la colaboración de agricultores, empresas, juntas de vigilancia, asociaciones de canalistas, comunidades indígenas, universidades y centros de investigación. Los aportes serán recogidos mediante mesas regionales y talleres territoriales, con el fin de construir una política que combine la eficiencia del uso del recurso, la protección de los ecosistemas hídricos y la sostenibilidad de la producción agrícola.
El sector agrícola es uno de los más vulnerables ante la crisis hídrica. En regiones como Coquimbo, Valparaíso y O’Higgins, la disponibilidad de agua para riego se ha reducido entre un 40 % y un 70 % en la última década.
El Ministerio de Agricultura destacó que esta hoja de ruta permitirá diseñar mecanismos más equitativos de distribución del agua, fomentar la tecnificación del riego, e incentivar la reutilización de aguas tratadas en zonas de escasez.
Además, se prevé fortalecer la gestión comunitaria del recurso hídrico, promoviendo el rol de las organizaciones de usuarios del agua (OUA) y el uso de herramientas digitales para el monitoreo de caudales, consumo y disponibilidad de napas subterráneas.
La hoja de ruta hídrica incluirá medidas específicas para cada macrozona del país, considerando su realidad climática y productiva. En el norte se priorizarán proyectos de desalinización y reúso industrial; en la zona central, la eficiencia del riego agrícola y la protección de cuencas; y en el sur, la conservación de ecosistemas hídricos y humedales.
Asimismo, el proceso contempla la incorporación de criterios de género e inclusión, reconociendo el papel clave de las mujeres rurales en la gestión del agua y la producción alimentaria.
El Ministerio del Medio Ambiente, en coordinación con la DGA y el MOP, impulsará alianzas con organismos internacionales y centros tecnológicos para implementar proyectos piloto de energía solar aplicada al riego, sensores inteligentes de humedad y plataformas de alerta temprana de sequías.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Banco Mundial ya han expresado su interés en colaborar en el proceso de diseño e implementación de esta hoja de ruta.
La creación de una estrategia nacional de seguridad hídrica representa un paso fundamental en la respuesta de Chile a la crisis climática.
Con un enfoque participativo y multisectorial, el país busca garantizar la sostenibilidad de sus recursos hídricos, fortalecer la competitividad del agro y proteger los medios de vida de miles de familias rurales.
Esta hoja de ruta no solo pretende asegurar el agua para la producción, sino también para la vida, reafirmando que el agua es un bien estratégico para el desarrollo y la resiliencia de Chile.