Chile enfrenta una fuerte escasez de trabajadores agrícolas y busca nuevos modelos para cubrir 300 mil empleos

SUCESO IMPORTANTE EN EL SECTOR AGRICOLA

La Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) advirtió que el campo chileno enfrenta una crisis sin precedentes por la falta de más de 300 mil trabajadores para la próxima temporada agrícola 2025–2026, situación que amenaza la producción y las exportaciones del país. Según el gremio, la escasez afecta principalmente las labores de cosecha, poda y empaque, especialmente en cultivos como uvas, cerezas, arándanos y manzanas. La SNA atribuye el problema a la migración laboral hacia otros sectores, la reducción de la población rural activa y las trabas en la contratación de trabajadores extranjeros. En respuesta, se evalúan medidas como bonos de movilidad, formalización digital de contratos y apoyo a la mecanización agrícola. Si no se actúa pronto, el déficit podría representar pérdidas de hasta US$ 1.200 millones y poner en riesgo la imagen internacional del agro chileno como proveedor confiable de alimentos.

Chile enfrenta una fuerte escasez de trabajadores agrícolas y busca nuevos modelos para cubrir 300 mil empleos

Fecha:
Monday 20 Oct de 2025

Gestor:
INSTITUTO IDIAT

La Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) encendió las alarmas sobre una grave escasez de mano de obra en el sector agrícola, estimada en más de 300.000 trabajadores para la próxima temporada de cosecha 2025–2026.

La advertencia, respaldada por gremios frutícolas, vitivinícolas y agroindustriales, revela una crisis estructural que amenaza con impactar directamente la producción, las exportaciones y la competitividad internacional del agro chileno, uno de los pilares de la economía nacional.

El diagnóstico fue presentado durante una mesa técnica convocada por la SNA, en la que participaron representantes del Ministerio de Agricultura, la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), el SAG, y líderes empresariales de regiones agrícolas como O’Higgins, Maule y La Araucanía.

Una temporada crítica para el agro chileno

De acuerdo con el informe difundido por la SNA, el déficit de mano de obra afecta especialmente a las labores de cosecha, poda y empaque, donde se concentra la mayor demanda de trabajadores temporales.

En cultivos intensivos en mano de obra, como uvas de mesa, cerezas, arándanos y manzanas, la falta de personal podría reducir hasta en un 20 % los volúmenes exportables si no se toman medidas urgentes.

“Estamos en un punto de inflexión. Si no logramos cubrir estos cupos, miles de hectáreas corren el riesgo de no ser cosechadas a tiempo”, advirtió Antonio Walker, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura. “Chile compite con países como Perú y México, donde la disponibilidad de trabajadores y la mecanización están avanzando más rápido”.

Factores que explican la escasez de trabajadores rurales

Los gremios agrícolas coinciden en que la falta de mano de obra en el campo chileno no es un fenómeno nuevo, pero se ha intensificado en los últimos años por múltiples razones estructurales:

  1. Migración de trabajadores a otros sectores: muchos trabajadores agrícolas han optado por empleos en construcción, comercio y servicios, atraídos por mejores sueldos y condiciones laborales.
  2. Disminución de la población rural activa: la migración del campo a la ciudad ha reducido la base de mano de obra disponible, especialmente en jóvenes.
  3. Endurecimiento de la política migratoria: el ingreso de trabajadores extranjeros, clave en campañas anteriores, se ha visto afectado por restricciones burocráticas y demoras en los permisos de trabajo.
  4. Condiciones laborales y estacionales: la naturaleza temporal de los empleos agrícolas, junto con largas jornadas y falta de transporte, desincentiva la participación local.

“El problema no es solo económico; es también social y demográfico. Hoy tenemos menos jóvenes en las zonas rurales y menos interés por trabajar en el agro”, explicó Cristina Bravo, presidenta de la Federación de Productores de Fruta (Fedefruta).

El agro busca soluciones tecnológicas y nuevos modelos de contratación

Ante la falta de trabajadores, muchas empresas están acelerando la incorporación de tecnología y modelos alternativos de trabajo.

La mecanización se ha convertido en una salida parcial para cultivos como la uva vinífera, el maíz y el trigo. Sin embargo, los frutales frescos —que requieren cosecha manual delicada— siguen dependiendo del trabajo humano.

Algunas agroindustrias, especialmente en el Maule y O’Higgins, están probando sistemas de recolección asistida con robots y plataformas mecánicas, aunque su alto costo limita su masificación.

“El uso de robots agrícolas y cosechadoras inteligentes puede ayudar, pero no reemplazará completamente la mano humana, al menos no en el corto plazo”, indicó Jorge Valenzuela, presidente de Fedefruta, en entrevista con El Mercurio Campo.

También se evalúan incentivos regionales para atraer trabajadores temporales, incluyendo bonos de movilidad, subsidios habitacionales temporales, y la formalización digital de contratos, para simplificar los procesos de contratación y asegurar derechos laborales.


Impacto en las exportaciones y la economía nacional

El sector agrícola representa más del 10 % del empleo total en Chile y aporta más de US$ 25.000 millones anuales en exportaciones, principalmente de frutas frescas, vinos, y productos agroindustriales.

Si el déficit de mano de obra se mantiene, la SNA estima pérdidas de hasta US$ 1.200 millones en exportaciones durante la temporada 2025–2026, especialmente en productos perecederos que requieren cosecha inmediata.

“Una fruta que no se cosecha a tiempo se pierde, y cada día de retraso puede significar millones en pérdidas para productores grandes y pequeños”, enfatizó Walker.

El problema, además, podría afectar la reputación internacional de Chile como proveedor confiable de alimentos de alta calidad, un sello que ha tomado décadas construir.

El papel de los trabajadores migrantes

Uno de los pilares para sostener la producción agrícola chilena ha sido el aporte de los trabajadores migrantes, principalmente provenientes de Venezuela, Haití, Perú y Bolivia.

Según cifras del Ministerio del Trabajo, más del 28 % de los empleos temporales del agro son ocupados por extranjeros. Sin embargo, los trámites lentos para permisos laborales y residencia han reducido la disponibilidad efectiva de esta fuerza laboral.

La SNA pidió al Gobierno simplificar los procesos de contratación migrante y mejorar la coordinación con los municipios rurales para asegurar vivienda y transporte dignos.

“Sin trabajadores migrantes, buena parte del agro chileno simplemente no podría funcionar”, sostuvo Walker. “La regularización laboral y la inclusión deben ser parte de la solución”.

El llamado al Gobierno y las regiones

La SNA y los gremios agrícolas solicitaron al Ejecutivo una mesa de emergencia nacional por el empleo rural, que permita coordinar esfuerzos entre el Ministerio de Agricultura, el Ministerio del Trabajo y los gobiernos regionales.

El objetivo sería crear un plan integral de empleo rural, que combine programas de capacitación, incentivos al trabajo agrícola, y una reforma migratoria ágil.

Desde el Gobierno, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, reconoció la gravedad del problema y anunció que se evalúan medidas inmediatas:

Conclusión: una crisis que redefine el futuro del agro chileno

La escasez de mano de obra en el campo chileno refleja una transformación profunda del mundo rural. La mecanización, la migración y los cambios demográficos están modificando la estructura de producción agrícola.

Aunque la tecnología puede ser parte de la respuesta, el verdadero desafío será revalorizar el trabajo agrícola, hacerlo más atractivo y sostenible, e integrar políticas públicas que aseguren mano de obra suficiente, formal y bien remunerada.

Contacto comercial del país ColombiaColombia

Contacto comercial del país ChileChile

Contacto comercial del país MexicoMexico

Contacto comercial del país ColombiaColombia