Chile alcanza producción récord de paltas y consolida su liderazgo exportador en el mundo

La palta chilena consolida su posición como uno de los productos estrella del agro nacional. El Comité de Paltas de Chile, adscrito a la Asociación de Exportadores de Frutas (ASOEX), proyecta para la temporada 2025-2026 una producción de 240.000 toneladas, una cifra que iguala el récord histórico alcanzado el año pasado y que confirma el sostenido crecimiento de este fruto en los mercados internacionales.

El éxito se debe a una combinación de manejo agronómico eficiente, condiciones climáticas favorables y prácticas de sostenibilidad implementadas por los productores, especialmente en las regiones de Valparaíso, Metropolitana y Coquimbo, que concentran más del 85 % de la superficie cultivada.

Un cultivo resiliente que se adapta al cambio climático

A diferencia de años anteriores marcados por sequías prolongadas, la temporada 2024-2025 cerró con buenas precipitaciones y una recarga significativa de napas subterráneas, lo que permitió una mejor floración y calibre de los frutos.

Según el presidente del Comité de Paltas, José Gabriel Correa, “los productores han aprendido a manejar la escasez hídrica con tecnología y precisión. Hoy la palta chilena se cultiva con menos agua que hace una década, gracias al uso de riego tecnificado, sensores de humedad y planificación territorial”.

Los avances en eficiencia hídrica y el enfoque de agricultura regenerativa han sido clave para recuperar la confianza del consumidor y fortalecer la imagen del producto chileno frente a los cuestionamientos ambientales.

Mercados internacionales y liderazgo exportador

De las 240.000 toneladas proyectadas, se estima que más de 170.000 toneladas se destinarán a la exportación. Los principales destinos continúan siendo Europa (46 %), Estados Unidos (31 %) y Latinoamérica (15 %), mientras que el mercado asiático, liderado por China y Corea del Sur, crece con fuerza y ya representa cerca del 8 % del total.

“El consumidor europeo valora la trazabilidad, el origen y las prácticas sostenibles. En Asia, la demanda está impulsada por el auge de la alimentación saludable”, explicó Francisco Contardo, gerente general del Comité de Paltas.

Chile compite directamente con México, Perú y Colombia, pero mantiene una ventaja reputacional en inocuidad y calidad. Las exportaciones de palta chilena generan cerca de US$ 600 millones anuales, consolidándose como el segundo producto agrícola más importante del país, después de las uvas de mesa.

 Innovación y sostenibilidad: pilares del crecimiento

Los productores chilenos han invertido fuertemente en tecnología agrícola de precisión, drones para monitoreo de plagas, y sistemas de energía solar para el riego, reduciendo la huella de carbono del cultivo.

Además, el Comité de Paltas implementó un Programa de Certificación de Sostenibilidad (PCS), que mide indicadores de uso del agua, biodiversidad y condiciones laborales. Actualmente, más del 60 % de los productores del país participan en el programa, y se espera alcanzar la meta del 80 % en 2026.

“Queremos demostrar que la palta chilena no solo es rentable, sino también responsable con las comunidades y el medio ambiente”, indicó Contardo.

Impacto económico y social

El sector paltero chileno genera más de 40.000 empleos directos y otros 25.000 indirectos en transporte, embalaje y exportación. En regiones como Petorca y La Ligua, la reconversión hacia sistemas de riego eficiente y cultivos mixtos ha permitido reducir tensiones por el uso del agua y mejorar la convivencia con otras actividades agrícolas.

Además, las cooperativas de pequeños productores han comenzado a exportar directamente a mercados nicho, beneficiándose de certificaciones como Rainforest Alliance y GlobalG.A.P., que incrementan el valor agregado del producto.

Desafíos: agua, costos y nuevos mercados

A pesar de las buenas cifras, el sector enfrenta desafíos importantes. El costo de producción por hectárea ha aumentado un 15 % en los últimos dos años debido al alza en fertilizantes, energía y mano de obra. Asimismo, los exportadores buscan diversificar destinos para reducir la dependencia de Europa y Estados Unidos, mercados donde la competencia mexicana es cada vez más intensa.

“El reto no es solo producir más, sino hacerlo de forma inteligente y sostenible. Chile debe apostar por la diferenciación, la calidad y la reputación ambiental”, destacó Felipe Fuentes, investigador del INIA La Cruz.

Un símbolo del agro chileno moderno

La palta se ha convertido en un ícono del nuevo agro chileno, un sector que combina tradición con innovación, productividad con sostenibilidad. En un contexto global de alta demanda y consumidores más conscientes, la industria paltera nacional se perfila como un modelo exportador competitivo y responsable.

“Estamos en un punto de equilibrio perfecto entre productividad y sostenibilidad. La palta chilena no solo es un producto agrícola: es una historia de adaptación, ciencia y trabajo colaborativo”, concluyó Contardo.