El Festival Ovino de Cañar, celebrado a fines de junio, congregó a decenas de organizaciones rurales de la provincia para promover la producción de ovinos de doble propósito (carne y lana). El evento incluyó concursos de calidad, charlas técnicas y la apertura de nuevos canales de comercialización. Autoridades regionales destacaron su impacto socioeconómico para la ganadería familiar. Se plantearon propuestas para consolidar la cadena productiva y mejorar bienestar comunitario.
Fecha:Tuesday 01 Jul de 2025
Gestor:INSTITUTO IDIAT
El Festival Ovino de Cañar, llevado a cabo entre el 27 y 29 de junio en la cabecera cantonal, se consolidó como una plataforma de visibilidad y fortalecimiento de la producción ovina en la provincia. De carácter regional, el evento atrajo a organizaciones campesinas, criadores, cooperativas y entidades de apoyo técnico, demostrando la creciente relevancia del subsector en la dinámica agraria local.
Los visitantes tuvieron acceso a concursos de calidad, donde se seleccionaron los mejores ejemplares de ovinos, considerando características como peso, conformación y calidad de lana. El reconocimiento a las unidades familiares contribuye a incentivar la mejora genética y la profesionalización de los criadores.
Durante el festival se convocaron mesas técnicas y charlas especializadas sobre manejo productivo, nutrición animal, esquila, aprovechamiento de lana y sanidad. Profesionales del Ministerio de Agricultura, zonas rurales y académicos enfatizaron en la importancia de implementar prácticas modernas y sostenibles, incluyendo pasturas mejoradas, balance de raciones y control de enfermedades comunes como parasitosis.
También se presentaron experiencias exitosas de pequeños productores que han logrado aumentar su productividad, ofreciendo un modelo replicable a nivel de cabañas rurales. La participación activa de técnicos y extensionistas fue crucial para difundir innovaciones adaptadas a las condiciones locales.
El festival sirvió como espacio de intercambio comercial, permitiendo a criadores contactar compradores institucionales, turistas y otros productores. Se promocionaron canales emergentes como mercados rurales, cooperativas y venta directa a agroindustrias locales.
Asimismo, se establecieron acuerdos para conformar mesas de trabajo interinstitucionales que buscan priorizar la ovine‑producción dentro de la agenda provincial. Se exploró la articulación con proyectos estatales de financiamiento, ganadería sostenible y cooperación internacional.
Las autoridades regionales y municipales resaltaron el festival como un mecanismo para impulsar la ganadería familiar y diversificar las fuentes de ingreso. Las familias vinculadas al sector ovino destacaron que la actividad genera empleo rural, fortalece el arraigo territorial y promueve la organización colectiva.
Además, la exposición de productos derivados como quesos, tejidos de lana, artesanías y carne de ovino permitió visibilizar el potencial de valor agregado. Este enfoque contribuye al empoderamiento económico y cultural de las comunidades, reforzando su identidad campesina.
El evento sirvió también para identificar desafíos: consolidar sistemas de trazabilidad, promover acceso a financiamiento, mejorar infraestructura de esquila y acopio de lana, y fortalecer la asociatividad entre criadores. Entre las propuestas más relevantes estuvieron el diseño de una marca colectiva, asistencia técnica continua y desarrollo de capacidades de gestión empresarial.
Se propuso también la creación de un “Centro de Innovación Ovina” que articule investigación, extensión y emprendedurismo en torno a productos derivados. Además, se planteó fomentar la concertación entre Ecotec, universidades y ONGs para implementar proyectos piloto en zonas estratégicas.
El Festival Ovino de Cañar no solo celebró la tradición ganadera, sino que dejó un legado tangible hacia una ganadería más organizada, rentable y sostenible. Al articular capacitación, calidad genética, cadena productiva y comercialización, el evento posicionó al subsector como opción estratégica de desarrollo rural.
Para consolidar estos avances será vital mantener el impulso institucional, ampliar la capacitación integral y fomentar el acceso a mercados y tecnologías. Con ello, la ovino-producción en Cañar puede transformarse en un eje socioeconómico relevante para la provincia y servir como modelo replicable en otras zonas rurales de Ecuador.