En 2025, el estado de Chihuahua ha destinado más de 151 millones de pesos para fortalecer la sanidad vegetal y animal frente a amenazas como el gusano barrenador. Las acciones incluyen inversiones tecnológicas, programas de apoyo a productores y estrictos controles sanitarios. La colaboración interinstitucional y regional ha sido clave para preservar el estatus sanitario. Estas medidas buscan asegurar la sostenibilidad y competitividad del sector agropecuario estatal.
Fecha:Friday 16 May de 2025
Gestor:INSTITUTO IDIAT
El estado de Chihuahua, reconocido por su destacada producción agropecuaria, enfrenta en 2025 retos significativos que amenazan su estatus sanitario y la estabilidad de su sector primario. Ante la amenaza del gusano barrenador del ganado, una plaga que ha resurgido en regiones de Centroamérica y el sur de México, las autoridades estatales han implementado medidas proactivas para salvaguardar la sanidad vegetal y animal. Estas acciones incluyen inversiones sustanciales, fortalecimiento de la vigilancia y colaboración con organismos federales y productores locales.
Las condiciones geográficas y climáticas del estado, así como su papel estratégico como frontera agrícola y ganadera, lo hacen especialmente vulnerable a brotes de enfermedades. Por ello, la sanidad agropecuaria se ha convertido en una prioridad estatal. El gobierno ha entendido que mantener este estatus libre de plagas no solo protege la producción, sino que también abre mercados y garantiza la sostenibilidad del sector.
La respuesta estatal ha sido integral: se han destinado recursos económicos importantes, se han desarrollado campañas de concientización y se ha trabajado en estrecha coordinación con actores locales e internacionales. El objetivo es preservar los logros alcanzados en años anteriores y consolidar un sistema agropecuario moderno, competitivo y resistente a nuevas amenazas.
En respuesta a los desafíos sanitarios, el gobierno de Chihuahua ha destinado más de 151 millones de pesos en 2025 para proteger la producción agropecuaria y la sanidad vegetal y animal. Esta inversión busca mantener el estatus de estado libre de gusano barrenador y fortalecer los puntos de inspección. Los fondos se han canalizado hacia la adquisición de equipos tecnológicos, capacitación del personal y mejora de la infraestructura sanitaria. Estas acciones son fundamentales para prevenir la introducción y propagación de plagas que podrían afectar gravemente la economía local.
Además, se han implementado programas de apoyo a más de 20,000 productores pecuarios en los 67 municipios del estado. Estos programas incluyen la entrega de herramientas tecnológicas, como bombas solares y ordeñadoras, que optimizan los procesos productivos y reducen los costos operativos. También se han otorgado créditos accesibles para enfrentar la escasez de agua y mejorar la infraestructura rural. Estas medidas buscan fortalecer la resiliencia del sector agropecuario ante las adversidades climáticas y sanitarias.
La gobernadora Maru Campos ha enfatizado la importancia de estas inversiones como un pilar económico que engrandece y pone en alto el nombre del estado. El fortalecimiento de la sanidad agrícola y pecuaria es considerado un bien público de mayor relevancia, esencial para mantener la competitividad de Chihuahua en los mercados nacionales e internacionales. Estas acciones reflejan el compromiso del gobierno estatal con el desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria.
Ante la amenaza del gusano barrenador del ganado, el gobierno de Chihuahua ha intensificado las medidas de vigilancia y control sanitario. Se han reforzado los protocolos de inspección y monitoreo en las fronteras, especialmente en las Estaciones Cuarentenarias de San Jerónimo y Ojinaga, con la próxima apertura de la Estación Cuarentenaria Palomas. Estas acciones buscan prevenir la entrada de ganado infectado y garantizar la sanidad del hato ganadero estatal.
Asimismo, se han implementado campañas de concientización y capacitación dirigidas a los ganaderos locales. Estas iniciativas, en colaboración con asociaciones ganaderas y organismos de sanidad agroalimentaria, tienen como objetivo sensibilizar a los productores sobre la importancia de cumplir con los protocolos sanitarios y mantener la vigilancia constante. La participación activa de los productores es esencial para el éxito de estas medidas preventivas.
Además, se han establecido sanciones para quienes pongan en riesgo el estatus sanitario del estado, como la introducción de ejemplares de otros estados no acreditados o el tráfico de aretes de identificación. Estas acciones buscan disuadir prácticas que puedan comprometer la sanidad animal y vegetal de Chihuahua. El gobierno estatal ha reiterado su compromiso de proteger a los más de 80,000 productores chihuahuenses y garantizar la continuidad de la producción agropecuaria.
La lucha contra el gusano barrenador del ganado requiere una coordinación efectiva entre las autoridades estatales, federales y los productores. El gobierno de Chihuahua ha trabajado en conjunto con la Federación y organismos del sector pecuario para implementar medidas preventivas y de control. Esta colaboración ha permitido fortalecer la capacidad de respuesta ante posibles brotes y garantizar la sanidad del ganado.
Además, se han establecido acuerdos con entidades vecinas, como Durango y Coahuila, para implementar protocolos de inspección y vigilancia coordinados. Estas acciones buscan crear un frente común contra la propagación del gusano barrenador y proteger la producción ganadera de la región. La cooperación regional es fundamental para mantener la integridad del estatus sanitario y evitar pérdidas económicas significativas.
La participación de organismos internacionales también ha sido clave en la implementación de estrategias de control y erradicación del gusano barrenador. Se ha contado con apoyo técnico y financiero que ha fortalecido las capacidades locales y promovido prácticas sostenibles en el sector agropecuario. Esta colaboración internacional refuerza el compromiso de Chihuahua con la sanidad animal y vegetal, alineándose con estándares globales.
La sanidad agropecuaria es un factor determinante para la competitividad de Chihuahua en los mercados internacionales. El estado es uno de los principales exportadores de ganado en pie a Estados Unidos, con un valor de mercado aproximado de mil 300 millones de pesos. La presencia del gusano barrenador podría poner en riesgo estas exportaciones y afectar gravemente la economía local, por lo que las medidas preventivas son vitales.
Las acciones implementadas por el gobierno estatal buscan precisamente prevenir la introducción de esta plaga y garantizar la continuidad de las exportaciones. La reapertura gradual de las estaciones cuarentenarias, la supervisión constante y el cumplimiento estricto de los protocolos sanitarios permiten mantener la confianza de los socios comerciales. Además, la inversión en tecnología y capacitación fortalece la resiliencia del sector ante futuras amenazas sanitarias o climáticas.
A largo plazo, se espera que las políticas públicas de 2025 sienten las bases para un sistema de sanidad agropecuaria más robusto y sostenible. La visión es convertir a Chihuahua en un modelo de gestión sanitaria eficaz, donde se conjuguen el conocimiento técnico, el compromiso gubernamental y la participación del sector privado. Este enfoque integral será clave para garantizar la seguridad alimentaria, la productividad y el bienestar de los productores.
En 2025, Chihuahua ha demostrado un compromiso firme con la protección de su sector agropecuario frente a amenazas sanitarias como el gusano barrenador del ganado. Las inversiones estratégicas, el fortalecimiento de la vigilancia y la colaboración interinstitucional han sido fundamentales para mantener la sanidad vegetal y animal del estado. Estas acciones no solo protegen la economía local, sino que también refuerzan la posición de Chihuahua como líder en producción agropecuaria a nivel nacional e internacional.
El esfuerzo conjunto entre gobierno, productores y aliados estratégicos ha permitido construir un escudo sanitario eficaz. Las medidas aplicadas representan un paso significativo hacia un modelo agropecuario moderno, tecnificado y resistente. De cara al futuro, la experiencia adquirida en este proceso será fundamental para enfrentar nuevos desafíos, consolidar una economía rural dinámica y garantizar el acceso a alimentos sanos e inocuos para la población.
En este contexto, Chihuahua se perfila no solo como un bastión de producción agropecuaria, sino también como un referente en políticas públicas de sanidad agroalimentaria. La defensa del campo es hoy, más que nunca, una prioridad estatal que encarna la visión de desarrollo sustentable y bienestar compartido.