La imposición de nuevas barreras arancelarias y restricciones sanitarias por parte de la Casa Blanca ha provocado un fuerte retroceso en las exportaciones agropecuarias de México, afectando directamente a productos emblemáticos como el jitomate, las berries y el ganado bovino.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), entre enero y septiembre de este año las exportaciones de reses y carne alcanzaron los 2 mil 162 millones de dólares, lo que representa una caída del 26.7% respecto al mismo periodo de 2024.
Fecha:Wednesday 12 Nov de 2025
Gestor:INSTITUTO IDIAT
El golpe más severo se produjo en julio, cuando Estados Unidos decidió cerrar su frontera al ganado mexicano tras detectar la presencia del gusano barrenador del ganado (GBG), una plaga que amenaza la sanidad animal y la seguridad alimentaria. Esta medida paralizó el comercio de bovinos y carne, generando pérdidas millonarias para productores y exportadores.
A pesar de las visitas de funcionarios estadounidenses a territorio mexicano, aún no existe una fecha definida para la reapertura de las fronteras. La incertidumbre mantiene en tensión a los agroproductores, quienes dependen en gran medida del mercado norteamericano para colocar sus productos.
Hace unos días se llevó a cabo un encuentro entre agroproductores mexicanos y representantes de las autoridades estadounidenses. Según el GCMA, las conversaciones se centraron en fortalecer la coordinación binacional para contener y erradicar la plaga del gusano barrenador. Sin embargo, no se alcanzaron acuerdos inmediatos sobre la reapertura de las exportaciones, lo que prolonga la crisis en el sector.
Además del ganado, otros productos agrícolas de gran relevancia internacional como el jitomate y las berries también se han visto afectados por las medidas restrictivas. Estos cultivos, que posicionan a México como uno de los principales exportadores mundiales, enfrentan mayores costos de comercialización y una reducción en su competitividad frente a otros países.
La caída en las exportaciones no solo afecta a los grandes productores, sino también a miles de pequeños agricultores y trabajadores del campo que dependen de esta actividad. El retroceso amenaza con generar un impacto en el empleo rural y en la estabilidad de comunidades enteras dedicadas a la producción agropecuaria.
Mientras se espera una solución diplomática y técnica al problema sanitario, los especialistas advierten que México deberá diversificar sus mercados de exportación y fortalecer sus sistemas de control fitosanitario para evitar que situaciones similares vuelvan a poner en riesgo al sector agropecuario.