Un reciente informe ambiental advierte que Brasil —primer productor y exportador mundial de café— enfrenta un escenario crítico: sequías prolongadas y deforestación acelerada en regiones cafeteras están generando cambios en el microclima que amenazan la productividad del cultivo. De no revertirse esta tendencia, el país podría perder su liderazgo global en uno de sus productos agrícolas más emblemáticos.
El café brasileño no solo es un motor económico: también es patrimonio cultural, generador de empleo y una marca país reconocida en todo el mundo.
Sin embargo, el impacto del cambio climático está golpeando con fuerza las zonas productoras, principalmente en:
Minas Gerais
Espírito Santo
São Paulo
Paraná
Estas regiones han experimentado menos días de lluvia, temperaturas más altas y mayor variabilidad climática, lo que afecta directamente el desarrollo del grano y la productividad por hectárea.
El estudio destaca que la reducción de cobertura vegetal en la Mata Atlántica disminuye la humedad y altera los vientos y la sombra natural, esenciales para mantener la calidad del café.
Los agricultores denuncian que:
La tala ilegal sigue avanzando sobre áreas productivas
Se pierden servicios ambientales clave para la cosecha
Aumenta la vulnerabilidad del suelo ante erosiones y sequías
Esto agrava un problema que ya se había intensificado desde 2023: sequías severas que afectaron las floraciones del café arábica.
Brasil representa cerca de un tercio del suministro mundial de café.
Por eso, cualquier caída en su producción significa:
✅ Menor disponibilidad internacional
✅ Posibles aumentos en los precios del café
✅ Pérdida de ingresos para miles de familias brasileñas
✅ Riesgo para los compradores tradicionales como EE. UU. y Europa
El mercado internacional sigue con atención la situación, preocupado por posibles nuevos shocks en la cadena alimentaria global.
Organizaciones ambientales y cafeteras coinciden en que la salida pasa por:
Reforestación estratégica en zonas de cultivo
Inversión en tecnologías de riego y uso eficiente de agua
Promoción del café bajo sombra
Programas de adaptación climática para pequeños productores
De no actuar con rapidez, advierten, la ventana para lograr la adaptación podría cerrarse en los próximos años.
Brasil enfrenta un desafío histórico: proteger el café para proteger su identidad agrícola.
La crisis climática y la deforestación están redefiniendo el futuro de un sector que durante décadas ha sostenido la economía y el prestigio del país.
El liderazgo mundial del café dependerá de la capacidad de Brasil para adaptarse y preservar su riqueza ambiental, garantizando que el aroma del café brasileño siga siendo un símbolo reconocido en todo el planeta.