China reafirma su compromiso con el fortalecimiento agrícola, según lo anunciado por el viceprimer ministro Liu Guozhong el 24 de septiembre de 2025. Se espera una cosecha de granos extraordinaria, con aumento en el arroz temprano y producción estable en verano. El país impulsa el uso de inteligencia artificial, drones y maquinaria automatizada para mejorar la eficiencia. Se prioriza el desarrollo de semillas resistentes y la mejora de tierras cultivables. El gobierno promueve empleo rural mediante capacitación y cooperativas. China busca consolidarse como líder global en innovación agrícola y seguridad alimentaria.
Fecha:Thursday 25 Sep de 2025
Gestor:INSTITUTO IDIAT
China acelera su transformación agrícola: tecnología, resiliencia y empleo rural en el centro de su estrategia
Durante el Festival de la Cosecha celebrado en la provincia de Shandong, el viceprimer ministro Liu Guozhong reafirmó el compromiso del gobierno chino con el fortalecimiento del sector agrícola, destacando una estrategia integral basada en la innovación tecnológica, la mejora de tierras cultivables y el impulso al empleo rural. Esta declaración, publicada el 24 de septiembre de 2025, marca un hito en la política agroalimentaria del país, en un contexto de creciente presión global por la seguridad alimentaria.
China espera una cosecha de granos extraordinaria este año, gracias a una producción estable durante el verano y un notable incremento en el rendimiento del arroz temprano, uno de los cultivos clave para la dieta nacional. Estos resultados reflejan el éxito de las políticas de planificación agrícola, el uso de variedades mejoradas y la gestión eficiente del agua en zonas rurales.
La estabilidad en la producción de granos es vital para China, que busca reducir su dependencia de las importaciones y garantizar el abastecimiento interno ante escenarios internacionales inciertos.
Uno de los ejes centrales del discurso de Liu Guozhong fue el papel de la tecnología agrícola en la modernización del campo. China ha intensificado el uso de inteligencia artificial, sensores, drones y maquinaria automatizada para mejorar la eficiencia de sus cultivos, optimizar el uso de recursos y reducir el impacto ambiental.
Además, se destacó la necesidad de fortalecer la industria de semillas, considerada estratégica para la soberanía alimentaria. El desarrollo de variedades resistentes al clima, de alto rendimiento y adaptadas a diferentes regiones del país es una prioridad en los centros de investigación agrícola.
El gobierno chino también anunció planes para mejorar la calidad de las tierras de cultivo, mediante programas de recuperación de suelos, rotación de cultivos y conservación de recursos hídricos. Estas medidas buscan aumentar la productividad sin comprometer la sostenibilidad ambiental, en línea con los objetivos del “Documento nº 1” de 2025, que establece las prioridades rurales del país.
Otro aspecto clave de la estrategia es la garantía de empleo rural, con políticas que promueven la capacitación de jóvenes agricultores, el acceso a financiamiento y la creación de cooperativas. El objetivo es revitalizar las comunidades rurales, reducir la migración hacia las ciudades y asegurar una base sólida de trabajadores agrícolas capacitados.
El Festival de la Cosecha, además de celebrar los logros del agro, sirvió como plataforma para reafirmar el compromiso del gobierno con el bienestar de los productores y la equidad territorial.
Con esta estrategia, China no solo busca garantizar su seguridad alimentaria, sino también posicionarse como referente global en innovación agrícola. Su modelo combina planificación estatal, inversión en ciencia y tecnología, y políticas sociales que apuntan a un desarrollo rural integral.
La transformación del agro chino es una señal clara de que el futuro de la agricultura está en la sinergia entre tradición, tecnología y sostenibilidad.