Brasil a la Espera de China: La Recuperación del Mercado Avícola Tras el Brote de Gripe Aviar

SUCESO IMPORTANTE EN EL SECTOR PECUARIO

El sector avícola brasileño enfrenta un momento clave tras el brote de gripe aviar registrado en mayo en Rio Grande do Sul. Aunque la OIE declaró a Brasil libre de la enfermedad a finales de junio, China aún mantiene restricciones a las importaciones. La reapertura del mercado chino sería crucial para revertir la caída del 23% en las exportaciones de carne de ave. Productores y autoridades apuestan por la confianza sanitaria para restaurar los flujos comerciales.

Brasil a la Espera de China: La Recuperación del Mercado Avícola Tras el Brote de Gripe Aviar

Fecha:
Wednesday 09 Jul de 2025

Gestor:
INSTITUTO IDIAT

Un brote inesperado sacude al líder avícola de Sudamérica

El hallazgo de un foco de gripe aviar en mayo en el estado de Rio Grande do Sul tomó por sorpresa al sector avícola brasileño, uno de los más importantes a nivel mundial. A pesar de tratarse de un caso aislado en aves silvestres, su impacto fue inmediato y severo, desencadenando restricciones a las importaciones de pollo por parte de más de 20 países. Esta reacción refleja la extrema sensibilidad de los mercados internacionales frente a enfermedades zoonóticas, incluso cuando no se detectan en animales destinados al consumo.

Brasil, principal exportador mundial de carne avícola, vio afectada su reputación sanitaria en cuestión de días. La rapidez con que se propagó la noticia contrastó con la lentitud del proceso para recuperar la confianza de los socios comerciales. En un entorno global altamente competitivo, donde países como Estados Unidos o Tailandia también abastecen al mercado de carne de ave, cualquier indicio de riesgo sanitario puede desplazar la preferencia de los compradores hacia otros proveedores.

 

Caída de exportaciones y pérdida de ingresos en junio

Las consecuencias comerciales del brote no tardaron en reflejarse en los números. En junio, las exportaciones brasileñas de carne de pollo cayeron un 23%, sumando solo 314.000 toneladas frente a las 407.000 toneladas exportadas en el mismo mes del año anterior. Esta contracción no solo significó una pérdida en volumen, sino también un retroceso en ingresos que afecta a toda la cadena avícola: desde productores primarios hasta frigoríficos y exportadoras.

El mercado chino, históricamente uno de los mayores compradores de carne avícola brasileña, fue uno de los países que impuso restricciones más estrictas. La ausencia de este destino clave dejó un vacío que no pudo ser compensado rápidamente por otros mercados. Además, la necesidad de redirigir la producción a destinos alternativos presionó los precios a la baja, reduciendo los márgenes de rentabilidad del sector. La fragilidad del comercio internacional ante episodios sanitarios quedó nuevamente en evidencia.

 

Reconocimiento internacional y confianza sanitaria recuperada

El 28 de junio, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) declaró a Brasil como país libre de influenza aviar altamente patógena. Este reconocimiento fue resultado de una intensa gestión del Ministerio de Agricultura y de las autoridades sanitarias brasileñas, quienes argumentaron que los casos detectados no comprometían la producción comercial. La declaración fue recibida como un respaldo institucional al sistema de vigilancia epidemiológica del país.

Este estatus sanitario es fundamental para recuperar el acceso a mercados internacionales y reactivar el comercio de forma plena. Tras la decisión de la OIE, varios países comenzaron a suspender las restricciones impuestas, permitiendo que los envíos de pollo brasileño se retomen con normalidad. Sin embargo, los principales compradores, entre ellos China y otros nueve países asiáticos y africanos, aún mantienen restricciones totales o parciales, lo que continúa afectando la dinámica exportadora.

 

China, el eslabón clave para la reactivación comercial

China representa un componente estratégico dentro del comercio avícola brasileño. En 2023, fue el segundo mayor destino para la carne de pollo de Brasil, con un volumen superior a las 500.000 toneladas anuales. La decisión de Pekín de mantener restricciones tras el brote elevó el impacto económico del episodio y profundizó la presión sobre los exportadores. A pesar del estatus sanitario restituido, China aún no ha reabierto plenamente su mercado a la carne de ave brasileña.

El ministro de Agricultura, Carlos Fávaro, anunció el 6 de julio que las autoridades chinas se encuentran evaluando la posibilidad de retomar las importaciones. Aunque no hay un calendario oficial, el hecho de que el tema haya sido retomado en reuniones bilaterales genera expectativas positivas en el sector. El restablecimiento del mercado chino no solo significaría recuperar un cliente clave, sino también enviar una señal de confianza a otros países que aún dudan en levantar sus restricciones.

 

Productores brasileños ajustan su estrategia ante la incertidumbre

La prolongación de las restricciones ha obligado a los productores brasileños a replantear sus estrategias comerciales. Algunas empresas optaron por redirigir sus embarques hacia mercados latinoamericanos y del Medio Oriente, mientras otras ajustaron su ritmo de faena para evitar un exceso de oferta local. Este proceso de adaptación ha sido complejo, dado que muchos contratos internacionales se gestionan con meses de anticipación y bajo parámetros sanitarios muy específicos.

La incertidumbre generada también afectó los planes de inversión del sector. Frigoríficos y cooperativas avícolas han optado por postergar la ampliación de plantas o la incorporación de nuevas tecnologías hasta tener mayor claridad sobre el comportamiento de los mercados internacionales. Aunque la resiliencia del sector brasileño es reconocida globalmente, episodios como el actual revelan la vulnerabilidad ante factores externos, incluso cuando el sistema sanitario responde adecuadamente.

 

Repercusiones laborales y sociales en el interior del país

La caída en las exportaciones de carne de pollo también ha tenido un impacto directo en el empleo rural e industrial. Las plantas de faena que trabajan en función de la demanda internacional han tenido que reducir turnos o frenar temporalmente algunas líneas de producción. Esta desaceleración repercute en comunidades enteras cuyo sustento depende del empleo generado por la agroindustria avícola.

Los pequeños productores integrados al sistema cooperativo también enfrentan desafíos. La menor demanda por parte de los frigoríficos se traduce en menos ingresos, mayor incertidumbre y dificultades para financiar la siguiente ronda de producción. En regiones como Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul, donde la avicultura es pilar de la economía local, la estabilidad del sector es clave para mantener la cohesión social y el dinamismo económico regional.

 

Reforzamiento de protocolos sanitarios y vigilancia epidemiológica

Uno de los aspectos positivos del episodio ha sido el fortalecimiento de la infraestructura sanitaria y de vigilancia. Tras el brote, el Ministerio de Agricultura reforzó las campañas de monitoreo y control en todo el país, especialmente en zonas de riesgo y corredores migratorios de aves silvestres. También se intensificaron los controles en granjas comerciales y se promovieron capacitaciones para reforzar la bioseguridad.

Este reforzamiento no solo busca prevenir nuevos brotes, sino también consolidar la reputación internacional de Brasil como proveedor confiable de productos avícolas. La capacidad de respuesta del sistema sanitario será un elemento clave para acelerar la reapertura de mercados como el chino. En un mundo cada vez más atento a los riesgos zoonóticos, contar con una vigilancia eficaz y transparente se convierte en una ventaja competitiva.

 

Dinámica internacional: competencia y geopolítica alimentaria

El episodio también debe leerse en clave geopolítica. China, al mantener restricciones a Brasil, ha incrementado sus compras de carne avícola en otros países, como Rusia, Argentina y Estados Unidos. Esta reconfiguración de flujos comerciales responde tanto a razones sanitarias como estratégicas, en un contexto donde la autosuficiencia alimentaria es una prioridad creciente para muchas naciones.

La competencia internacional obliga a Brasil a reafirmar su liderazgo mediante la diversificación de destinos, la mejora continua de su infraestructura sanitaria y el fortalecimiento diplomático. La apertura del mercado chino no es solo una necesidad económica, sino también una cuestión de influencia global en el comercio agroalimentario. En este escenario, el papel del Estado como garante de calidad y negociador es tan importante como el desempeño técnico del sector privado.

 

Expectativas de normalización en el segundo semestre

A pesar del impacto sufrido en mayo y junio, las proyecciones para el segundo semestre son más optimistas. Si se concreta la reapertura del mercado chino y se mantienen las condiciones sanitarias estables, el sector avícola brasileño podría recuperar parte del terreno perdido. Además, la demanda global de proteína animal sigue siendo alta, lo que ofrece oportunidades para reconquistar clientes y ampliar el volumen exportado.

Las empresas del sector se preparan para una recuperación gradual, aunque con cautela. La prioridad en los próximos meses será restablecer vínculos comerciales y recuperar la confianza de los mercados más exigentes. Paralelamente, se mantendrá la vigilancia sobre posibles nuevos brotes, tanto a nivel nacional como en los países competidores. La industria avícola brasileña enfrenta el desafío de transformarse a partir de la crisis.

 

Lecciones del brote: resiliencia, confianza y diversificación

El brote de gripe aviar en Brasil ha dejado una serie de enseñanzas clave. La primera es que la resiliencia del sector no depende solo del volumen de producción, sino de su capacidad para responder ante crisis sanitarias y logísticas. La segunda lección es la importancia de mantener y reforzar la confianza internacional mediante la transparencia, el cumplimiento de estándares y la diplomacia comercial proactiva.

Finalmente, el episodio refuerza la necesidad de diversificar mercados para no depender en exceso de uno o dos destinos. Aunque China es un socio estratégico, el fortalecimiento de relaciones con África, el Sudeste Asiático y Medio Oriente puede ofrecer un colchón ante futuras restricciones. La capacidad de adaptarse a un entorno global incierto será la clave del éxito para el sector avícola brasileño en el mediano y largo plazo.

Contacto comercial del país ColombiaColombia

Contacto comercial del país ChileChile

Contacto comercial del país MexicoMexico

Contacto comercial del país ColombiaColombia