En la campaña agrícola 2024/25, Argentina sorprendió con rendimientos de maíz superiores a los esperados, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. A pesar de las lluvias que retrasaron la cosecha, el 49,6 % del área sembrada muestra rindes promedio por encima de 8.500 kg/ha en zonas clave. Se estima una producción total de 56 millones de toneladas, consolidando a Argentina como uno de los mayores exportadores mundiales. Este desempeño refuerza la estabilidad económica del país, aportando más de USD 8.000 millones en divisas. Aunque persisten desafíos logísticos, el resultado genera optimismo en el sector. El maíz vuelve a posicionar al agro argentino en el centro del crecimiento nacional.
Fecha:Friday 20 Jun de 2025
Gestor:INSTITUTO IDIAT
La campaña agrícola 2024/25 ha traído una grata sorpresa para el sector agropecuario argentino: los rendimientos del maíz han superado ampliamente las expectativas iniciales, a pesar de un contexto climático complejo que retrasó la cosecha en vastas regiones del país. Así lo informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) en su último informe semanal.
Según el reporte, al 13 de junio se había cosechado el 49,6 % del área sembrada, y los rindes promedio se ubicaban por encima de los 8.500 kg/ha en zonas núcleo como el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe y Córdoba. Incluso en regiones más afectadas por las lluvias, como Entre Ríos y el norte del país, se reportaron resultados superiores a los previstos inicialmente.
La campaña comenzó con incertidumbre por la persistencia de lluvias durante abril y mayo, lo que dificultó el ingreso de maquinaria a los lotes y provocó demoras generalizadas. Sin embargo, la buena sanidad de los cultivos y la gestión agronómica eficiente permitieron que los rindes se mantuvieran estables e incluso superaran los umbrales de referencia.
“El maíz argentino ha demostrado una vez más su capacidad de adaptación. A pesar del clima, la tecnología aplicada y el manejo profesional de los productores están dando frutos”, destacó Esteban Copati, jefe de estimaciones agrícolas de la BCBA.
Además, el buen desempeño del maíz tardío, sembrado en diciembre y enero, compensará en parte las mermas registradas en lotes tempranos afectados por lluvias excesivas en marzo.
Los buenos rindes generan un impacto directo en la economía argentina, en particular por su efecto en las exportaciones. El maíz es el principal cultivo en volumen exportado del país, por encima incluso de la soja, y genera más de USD 8.000 millones en divisas por año.
El desempeño de esta campaña será clave para sostener las reservas del Banco Central y cumplir con metas fiscales, en un año donde el Gobierno busca equilibrar la balanza comercial sin aumentar las retenciones al sector agroexportador.
El retraso en la cosecha, que se ubica 13 puntos por debajo del promedio histórico para esta fecha, genera desafíos logísticos tanto en el acopio como en el transporte. Los puertos de Rosario y Bahía Blanca reportaron congestión en los últimos días, debido a la llegada tardía y simultánea de grandes volúmenes.
A mediano plazo, los analistas advierten sobre la necesidad de infraestructura de secado y almacenaje adicional, así como políticas públicas que acompañen la mejora productiva con eficiencia en transporte y comercialización.
El rendimiento del maíz en Argentina durante la campaña 2024/25 no solo supera las expectativas técnicas, sino que consolida al país como potencia agrícola mundial en un contexto de creciente demanda internacional. Los productores celebran una cosecha sólida, que podría ser incluso superior a la de años anteriores, y confían en que este resultado contribuya a estabilizar la economía.