El manejo nutricional es clave para lograr una producción eficiente y sostenible en el cultivo del aguacate. Una nutrición adecuada mejora el rendimiento, la calidad del fruto y la resistencia de la planta. Factores como el pH, humedad y competencia entre nutrientes afectan su absorción. La deficiencia de macro y micronutrientes provoca síntomas visibles y pérdida de productividad. Aplicar estrategias técnicas personalizadas permite alcanzar altos estándares de calidad y sostenibilidad.
Fecha:Tuesday 24 Jun de 2025
Gestor:INSTITUTO IDIAT
El cultivo del aguacate se ha consolidado como uno de los más rentables a nivel internacional, impulsado por su creciente demanda. Sin embargo, alcanzar una producción eficiente y sostenible no depende únicamente del clima o del riego, sino de un factor clave: el manejo nutricional. Una nutrición adecuada no solo mejora el rendimiento, sino que garantiza frutos de mayor calidad y una planta más resistente.
La falta de nutrientes esenciales puede provocar baja floración, caída de frutos, desarrollo vegetativo limitado y mayor susceptibilidad a enfermedades. Por eso, es fundamental comprender las funciones de los nutrientes, identificar signos tempranos de deficiencia y conocer los factores que influyen en su absorción.
Una nutrición balanceada en el aguacate contribuye directamente a:
Sin una estrategia nutricional adecuada, es difícil alcanzar los estándares de calidad exigidos por los mercados nacionales e internacionales.
Varios factores influyen en que los nutrientes disponibles en el suelo sean absorbidos efectivamente por la planta:
Los macronutrientes son esenciales para el crecimiento y desarrollo del aguacate. A continuación, se detallan sus funciones y deficiencias comunes:
Aunque se requieren en menores cantidades, los micronutrientes son igualmente importantes:
El manejo nutricional del aguacate no puede ser improvisado. Es una estrategia técnica que debe adaptarse a las condiciones del suelo, el clima, el estado fenológico del cultivo y las necesidades específicas de cada parcela. Reconocer los síntomas de deficiencia, aplicar análisis de suelos y tejidos, y elegir fertilizantes adecuados es esencial para asegurar una producción rentable, sostenible y de alta calidad.