Más de 100 asociaciones agrícolas de Estados Unidos han activado una campaña nacional de presión para defender el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ante el creciente riesgo de que se debilite o modifique el acuerdo comercial. La movilización refleja la preocupación profunda del sector agropecuario por el impacto que tendría cualquier alteración en la estabilidad económica del agro norteamericano.
La iniciativa, impulsada por organizaciones que representan a productores de maíz, carne, frutas y otros cultivos estratégicos, incluye:
Comunicados conjuntos, cartas abiertas al Congreso y al Ejecutivo.
Reuniones con legisladores en Washington y en estados agrícolas clave.
Acciones coordinadas en medios y redes sociales, bajo el lema “El T-MEC es vital para el campo”.
Los líderes agrícolas advierten que cualquier intento de renegociar o debilitar el tratado pondría en riesgo millones de empleos rurales, afectaría la competitividad internacional y generaría inestabilidad en los precios de alimentos.
Según datos oficiales, México representa el 17.1% de las exportaciones agrícolas de EE. UU. y el 22.8% de sus importaciones agroalimentarias.
El país es destino principal para productos como maíz, carne de cerdo, frutas frescas y lácteos.
También es proveedor estratégico de insumos agrícolas, frutas tropicales y hortalizas fuera de temporada.
La relación comercial agroalimentaria entre ambos países ha sido beneficiosa y complementaria, permitiendo estabilidad en la oferta y demanda de productos esenciales.
Los productores señalan que los sectores más expuestos a una eventual ruptura o debilitamiento del T-MEC son:
Maíz: por su volumen de exportación y dependencia de mercados regionales.
Carne: especialmente cerdo y res, con cadenas de valor integradas entre EE. UU. y México.
Frutas y hortalizas: que dependen de acuerdos sanitarios y logísticos para su comercialización.
Además, se advierte que una modificación del tratado podría generar barreras no arancelarias, retrasos en aduanas y pérdida de confianza en los mercados internacionales.
Representantes de asociaciones como National Corn Growers Association, American Farm Bureau Federation y United Fresh Produce Association han expresado su preocupación en foros públicos:
“El T-MEC no solo facilita el comercio, también protege la seguridad alimentaria y el empleo rural. Debilitarlo sería un error estratégico”, afirmó un portavoz del sector.
En resumen: el 12 de noviembre de 2025, el campo estadounidense se movilizó masivamente para defender el T-MEC, alertando que cualquier modificación del acuerdo comercial con México y Canadá pondría en riesgo la estabilidad económica del agro, especialmente en sectores como maíz, carne y frutas.