La Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) inauguró este 26 de noviembre la 41ª edición del Congreso Nacional Agropecuario, uno de los eventos más influyentes para el análisis, la discusión técnica y la definición de políticas que marcarán el futuro del sector rural colombiano. Bajo el lema “El futuro del agro 2026–2030”, el encuentro reúne durante dos días a líderes gremiales, productores, académicos, empresarios, autoridades públicas y organizaciones de la sociedad civil.
El congreso se realiza en el Hotel Grand Hyatt de Bogotá, convertido en un espacio de debate estratégico sobre los desafíos que enfrenta el campo colombiano, así como las oportunidades que pueden transformar la productividad, sostenibilidad y competitividad del sector en los próximos cinco años.
Durante las primeras sesiones, la SAC destacó que el sector vive un momento decisivo: crecimiento moderado, presión por costos de producción, brechas tecnológicas y desafíos en infraestructura rural. Asimismo, enfatizó que el país necesita acelerar:
modernización productiva,
acceso a crédito rural competitivo,
conectividad en zonas agrícolas,
fortalecimiento de cadenas de exportación,
inversión en innovación y agricultura digital,
y políticas de adaptación al cambio climático.
Los paneles programados abordan temas como mercados internacionales, políticas de tierras, seguridad jurídica para el productor, bioeconomía, sanidad agropecuaria, riesgos climáticos, y tecnificación rural.
Aunque estaba programada para instalar oficialmente el evento, la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Martha Carvajalino, informó que no podría asistir debido a compromisos de agenda y envió una comunicación formal dirigida a la SAC, a los gremios y a los asistentes.
En su mensaje, la ministra:
expresó su respaldo al Congreso,
destacó la importancia del diálogo entre Gobierno y productores,
reafirmó el compromiso del Ministerio con la construcción de la agenda 2026–2030,
y recordó que el campo necesita políticas de largo plazo que trasciendan coyunturas políticas.
Su intervención fue recibida como una señal de apertura al trabajo conjunto entre los diferentes actores del sector.
El Congreso Nacional Agropecuario se ha consolidado como el principal espacio de discusión para definir prioridades y orientar decisiones en torno a:
competitividad agrícola,
inversión en innovación,
desarrollo territorial,
inclusión de pequeños productores,
sostenibilidad ambiental,
y cumplimiento de estándares globales de exportación.
En esta edición, marcada por los desafíos climáticos, las tensiones en precios globales de alimentos y la necesidad de fortalecer la seguridad alimentaria, el evento cobra especial relevancia de cara al ciclo económico y político 2026–2030.
Los participantes coinciden en que Colombia tiene un enorme potencial agrícola, pero requiere mayor articulación institucional, inversión y visión estratégica para aprovecharlo. El Congreso continuará sus sesiones con paneles especializados, mesas de trabajo y presentaciones de expertos nacionales e internacionales.