Estados Unidos vuelve al centro del mercado agrícola con ventas de soya a China

El mercado global de la soya registró un giro importante el 18 de noviembre, luego de que China —el mayor importador mundial del grano— retomara sus compras desde Estados Unidos. La operación, confirmada por el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), incluyó 792 toneladas adquiridas durante la última semana, un volumen moderado pero significativo al tratarse de la primera señal de reactivación tras semanas de baja actividad comercial.

Reacción inmediata en los precios internacionales

La noticia tuvo un impacto inmediato en la Bolsa de Chicago. Los contratos de soya para enero se mantuvieron por encima de los US$11,50 por bushel, mientras que las posiciones para julio de 2026 superaron los US$11,70, reflejando expectativas de mayor demanda en el corto y mediano plazo. Analistas coinciden en que, si China sostiene este ritmo, los precios podrían fortalecerse aún más.

Una cosecha casi concluida, pero con cifras ajustadas

El USDA reportó que la cosecha estadounidense alcanzó el 98% del área sembrada, lo que marca un avance rápido y eficiente. Sin embargo, la producción proyectada sufrió un recorte: pasó de 117,1 millones de toneladas en septiembre a 115,75 millones, debido principalmente a rendimientos menores en zonas clave del Midwest. Esta reducción en la oferta hace que cada compra china tenga un impacto mayor en el mercado.

Por qué China vuelve a comprar

Expertos apuntan a tres razones principales detrás del retorno chino:

1. Necesidad de reabastecimiento para sus industrias de alimentos balanceados.

2. Precios competitivos en el mercado estadounidense comparados con otras plazas.

3. Menor disponibilidad inmediata desde Brasil, que atraviesa una transición climática complicada.

Además, existe el componente geopolítico: en momentos de tensiones comerciales, China suele alternar proveedores para reducir vulnerabilidades.

Un respiro para los agricultores estadounidenses

La combinación de menor producción estimada y una demanda nuevamente activa ofrece un respiro para los productores de Estados Unidos, que ven en estas compras una oportunidad para estabilizar ingresos en una campaña marcada por variaciones climáticas y altos costos de insumos. Si China incrementa sus compras en las próximas semanas, el mercado podría entrar en una fase de firmeza más prolongada.

Impacto global: nueva competencia en Sudamérica

La reanudación de compras a EE.UU. también introduce presión para Brasil y Argentina, cuyos complejos sojeros compiten por participación en el mercado chino. La evolución del clima sudamericano, el ritmo de siembra y los niveles de exportación serán determinantes para definir el equilibrio global del suministro.